El pibe, nacido en México de padres argentinos, nacionalizado y que ya jugó con al albiceleste, se convirtió en el jugador más joven en la historia de la liga española.
Luka Romero, identificado como el “nuevo Messi” en el Mallorca donde juega, se convirtió en el futbolista más joven en debutar en la Liga de España con apenas 15 años y 219 días, justo un 24 de junio, cuando el “viejo” Lionel cumplió 33 años, y como para hacer más significativa su presentación, tuvo lugar nada menos que ante Real Madrid, y en su complejo deportivo que lleva el nombre de otro ícono del fútbol argentino como Alfredo Di Stéfano.
“Luki”, como lo llaman en su familia, ingresó a los 37 minutos del segundo tiempo del partido que el líder de la liga española terminó ganando por 2 a 0 en lugar del ghanés Iddrisu Baba, que tiene solamente 24 años, pero casi 10 más que este chico nacido el 18 de noviembre de 2004 en Durango, un estado del noroeste mexicano.
Sin embargo y pese a tener esa nacionalidad, la española y la argentina, Luka, como simplemente lo identifica su dorsal con el número 41 que hoy lució sobre la camiseta roja de Mallorca, ya se puso la albiceleste del seleccionado con el que ya jugó un Sudamericano y hasta convirtió un gol bajo la conducción de Alejandro Saggese y la supervisión de Pablo Aimar y Diego Placente.
La elección por Argentina tiene que ver con sus raíces, ya que el padre de Luka, que tiene a un hermano mellizo, Tobías, es Diego Romero, ex futbolista de Quilmes y Atlético Rafaela, y el abuelo fue un histórico dirigente del “cervecero”.
Zurdo, esmirriado pero fuerte, hábil, atrevido y con un corte de pelo similar al del Messi de los primeros tiempos, Luka tomó la primera pelota ante Real Madrid y encaró hacia el arco rival, pero lo derribó Mariano cuando su osadía avizoraba mejor destino. Un ratito después “devolvió” esa “recepción” con una falta igual, desde atrás, al barbado volante madridista Isco.
Otra relación entre “Lío” y “Luki” la dio alguien que paradójicamente “bendijo” a ambos como el brasileño Dani Alves, a quien señalan como el verdadero descubridor de “Romerito” hace poco más de dos años en la exclusiva playa española de Ibiza.
La cuestión fue que en pleno verano europeo y mientras tomaba sol con la mirada perdida en la nada misma, de golpe Alves advirtió a lo lejos a un “gurrumín” haciendo jueguito en la playa, y mientras la pelota recorría su cuerpo sin tocar el piso, el brasileño empezó su conteo, hasta que después de pasar los 100 toques se quedó esperando un buen rato ya sin llevar los números de tanta destreza.
Algo le llamó la atención a Dani Alves, como si Luka tuviera un aura, pero en cuanto se acercó para intercambiar algunos toques con él, aparecieron los fotógrafos que están siempre a la caza de alguna novedad en los veranos de Ibiza y entonces el lateral campeón de todo con Barcelona lanzó su profecía: “No me saquen fotos a mí, sáquenle a él, no ven que es el futuro Leo Messi”.
El tiempo, breve, pasó, pero las coincidencias siguieron, ya que cuando la familia Romero se instaló en España fue Horacio Gaggioli, el mismo que ofició de nexo para que Messi llegara a Barcelona, quien le le abrió a Luka la posibilidad de probarse en varios clubes de la Liga de España.
De hecho en un principio se interesaron por él nada menos que Real Madrid y Villarreal, pero también su destino podría haber estado en Barcelona, donde lo observaron en 2011, cuando apenas tenía siete años, pero al final se lo llevó el Mallorca, que ya cerró un vínculo hasta 2023 porque como el abuelo de Luka es hijo de españoles, ya tenía la ciudadanía. Sin embargo, para firmar ese contrato debe cumplir los 16 años.
“A nuestra familia le agrada la idea de que los mellizos no sientan presión. Si algún día los llega a contactar alguna selección es porque están haciendo las cosas bien”, le dijo el padre al portal Embajadores Aztecas, en 2015. “Me gustaría jugar para la selección argentina”, respondió Luka en el sitio oficial de la AFA. Y agregó, por si fuera poco: “Intento imitar a Messi”.
Para empezar, hoy Romero quebró el récord que tenía Francisco Bao Rodríguez, apodado ‘Sansón’, que había debutado el 31 de diciembre de 1939, con 15 años y 255 días, en el partido de la Liga de España que su equipo, el Celta, le ganó 4 a 1 a Sevilla, en Vigo.
Messi debutó oficialmente con Barcelona bajo las órdenes del técnico holandés Frank Rijkaard ante el Espanyol, en el clásico catalán, como visitante, el 16 de octubre de 2004, un mes antes de que naciera Romero, con 17 años, tres meses y 22 días.
El técnico valenciano Vicente Moreno hizo debutar hoy a Romero en su tercer partido integrando el banco de suplentes mallorquín, siendo el quinto cambio atípico para la “normalidad” del fútbol ahora adaptado a estos tiempos de pandemia de coronavirus.
Si llegará a estar aunque más no sea cerca de Messi alguna vez es imposible siquiera de pronosticar. Pero por lo pronto, el destino parece querer ponerlo en ese pesebre reservado solamente para los elegidos. De él dependerá. Aunque como afirmó después del partido en su cuenta de Instagram, “este día será imposible de olvidar”. Y si, justo cuando Messi cumplió 33 años, “la edad de Cristo”, como señalaron muchos de los que lo pusieron en el trono del “rey del fútbol”, al menos del contemporáneo.